Asignatura: Procesos Psicológicos Humanos IV
Compilación realizada por Juan David Arbeláez Osorio
DESARROLLO COGNITIVO EDAD ADULTA AVANZADA
El ser humano, puede ser entendido como un procesador activo de información. A través de sus sentidos la información es captada, almacenada, analizada y elaborada y, finalmente, el ser humano responde a esa información. En ese sentido, el individuo debe atender y percibir esa información, procesarla y retenerla. En realidad, cualquier comportamiento humano está dependiendo tanto de los estímulos y circunstancia externas como de esas funciones psicológicas aprendidos a su vez a lo largo del proceso de aprendizaje. En definitiva, cabe preguntarse, ¿qué funciones cognitivas cambian con el paso del tiempo y cuáles permanecen estables?
En ambas posiciones, la mayoría de los teóricos afirman que la mayor parte de las capacidades mentales se mantienen relativamente intactas. Varias investigaciones han demostrado, por ejemplo, que la declinación de la memoria relacionada con la edad no es tan general, tan representativa ni tan grave como se pensaba. Muchos de los problemas de memoria que sufren algunos ancianos no suelen ser consecuencias inevitables de su edad, sino que se deben a otros factores tales como depresión, inactividad o efectos colaterales de los medicamentos. Pero cuando la declinación cognoscitiva ocurre, se dan también compensaciones, de modo que cualquier pérdida tiene muy pocas secuelas en la vida diaria.
Teniendo en cuenta que la recepción de información depende de los sentidos y que el procesamiento de la información tiene como soporte el Sistema Nervioso Central, una primera conclusión es que durante el proceso de envejecimiento se produce un enlentecimiento y una menor eficiencia del funcionamiento cognitivo. En definitiva, el ser humano mayor tarda más en responder a la información que recibe en comparación con el más joven, sobre todo cuando las tareas que se le demandan requieren muchos recursos atencionales. No obstante, conviene también resaltar que esos cambios o declives en las primeras fases del procesamiento ocurren desde muy temprano en la vida.
Uno de los principales cambios cognitivos durante la edad adulta avanzada está relacionado con la disminución en la velocidad del desempeño (tanto mental como físico). Los estudios plantean que las funciones intelectuales que dependen de dicha velocidad declinan en los ancianos: tienen mayores tiempos de reacción, capacidades más lentas de procesamiento de las percepciones y en general procesos cognitivos menos rápidos. Esto puede deberse a que los adultos avanzados parecen apreciar más la precisión que los jóvenes.
En los adultos avanzados, otro aspecto que ha sido arduamente estudiado es el relacionad con el desempeño a nivel de la memoria. No cabe duda de que el procesamiento de información lleva consigo el aprendizaje, la retención o la memoria de esa información. Tras el examen de los distintos tipos de aprendizaje, los autores ponen de relieve que, amén de requerir un mayor número de ensayos de aprendizaje y mayores tiempos de ejecución, las personas mayores (en comparación con las más jóvenes) tienen una amplia capacidad de aprendizaje.
Un alto porcentaje de personas mayores afirman tener fallos en el recuerdo de nombres,
números de teléfono, cosas que tiene que hacer, si han apagado el gas y otros muchos eventos de la vida cotidiana. Tan solo la memoria de trabajo (también llamada operativa y la memoria episódica sufren cambios negativos asociados a la edad.
Patrones de cambio en los sistemas de memoria
Sistema de memoria
| Ejemplos | Patrón de cambio |
Semántica | La lista de los presidentes
| Estabilidad |
Procedimental | Conducir un carro
| Estabilidad |
De trabajo u operativa | Recordar una secuencia al revés de cómo se ha aprendido
| Declive
|
Episódica C | Cuando se vio por última vez a alguien Declive
| Declive
|
Las funciones cognitivas o intelectuales se expresan en un producto o estructura psicológica: la inteligencia. La inteligencia puede ser entendida como la capacidad de adaptación al medio o como el conjunto de competencias que permiten resolver problemas contextualmente relevantes. Por supuesto, la inteligencia es también el producto interactivo entre factores biológicos y ambientales. ¿Qué cambios se producen en el funcionamiento intelectual?
En la Figura podemos apreciar los patrones de cambio y estabilidad del funcionamiento intelectual a lo largo del ciclo de la vida. Así, por lo que se refiere a la inteligencia biológica (también llamada fluida), que aglutina aptitudes como la velocidad perceptiva, la fluidez verbal, el razonamiento o la aptitud espacial, ésta se desarrolla exponencialmente en las primeras etapas de la vida para declinar muy tempranamente, a partir de los 30 años. Sin embargo, la inteligencia cultural (también llamada inteligencia cristalizada), que abarca aptitudes de información, comprensión, vocabulario, etc., una vez alcanzada una cierta meseta, se mantiene constante o, incluso, puede ser incrementada hasta edades avanzadas de la vida.
Sin embargo, el funcionamiento intelectual también se puede compensar, existe importante evidencia de que la actividad intelectual (desde hacer crucigramas a jugar al ajedrez) mejora el funcionamiento intelectual en la vejez e, incluso, existe también datos experimentales de que las personas que realizan actividad intelectual en su vida cotidiana son menos propensas a presentar demencia.
Los psicólogos del envejecimiento han investigado esencialmente el funcionamiento cognitivo de aquellas estructuras más comunes que comienzan su desarrollo en la infancia para llegar a su culmen al final de la adolescencia. No es hasta los años 90 cuando se han ocupado de ciertas condiciones cognitivas que pudieran ser propias de la vejez. Cuando uno conversa con una persona mayor y le pide consejo o ayuda o, también, cuando uno mismo envejece, cabe apreciar que el consejo del mayor o su forma de pensamiento tiene componentes especiales que expresan una forma especial de resolver problemas por lo que pudiera hipotetizarse que junto a los declives señalados ocurren también algunos cambios positivos en el funcionamiento intelectual. Así, la sabiduría ha emergido en los últimos años como un nuevo constructo sujeto a investigación científica postulándose que pudiera ser un atributo de mayor probabilidad en la vejez.
Este relativamente nuevo objeto de investigación ha sido definido por Baltes y colaboradores como un conjunto de conocimientos de experto en la pragmática de la vida. Pero, la sabiduría no parece ser solo una característica de la vejez, cabría decir que ni todos los viejos son sabios ni todos los jóvenes no sabios. Como señalaba Epicuro en su carta a Meneceo: “han de amar la sabiduría tanto el joven como el viejo, éste para que sintiéndose anciano rejuvenezca...., aquel para que sea joven y viejo al mismo tiempo”. Sin embargo, la evidencia actual nos lleva a pensar que la sabiduría se produce con mayor probabilidad en la vejez aunque de frecuencia reducida. Por otra parte, también cabe resaltar que la sabiduría tampoco se puede conceptualizar como un atributo exclusivamente cognitivo sino que tiene componentes afectivos, emocionales y, como no, intelectuales.
En resumen, existen funciones intelectuales que declinan en función de la edad y, también, existen otras que se mantienen a lo largo de la vida e, incluso, existen ciertas formas de juicio y comprensión que se incrementan en la vejez.
Causas primarias y secundarias de la declinación cognitiva durante la vejez
Cuando se presenta declinación cognitiva en esta etapa, las causas primeras habría que buscarlas en dos enfermedades directamente relacionadas con la cognición: la enfermedad de Alzheimer y las Apoplejías.
· Alzheimer: Deterioro progresivo de las neuronas, en especial las de la corteza cerebral. En autopsias, se ha diagnosticado con precisión como un patrón característico de áreas dañadas que parecen una placa y trozos de hilo entreverado; en vida, el paciente presenta desorientación y pérdida de memoria progresiva, confusión y ansiedad ante el desempeño de rutinas simples, no reconocimiento de familiares y actitud de gran dependencia.
· Apoplejías: Puede definirse como infarto cerebral, es decir, la interrupción del suministro de sangre a un área particular del cerebro, lo que ocasiona la destrucción del tejido. Si los episodios son muy pequeños y temporales reciben el nombre de isquemias transitorias. La demencia por infartos múltiples o multiinfartos puede ser causada por uno o varios ataques, a veces progresivos, que lesionan el tejido cerebral. La causa original de estos infartos suele ser la arteriosclerosis, la acumulación de placas de grasa en las paredes de las arterias. Quienes la padecen o sufren de problemas cardiacos, hipertensión o diabetes corren riesgos especiales.
Causas secundarias:
· Expectativas psicológicas: Algunos adultos avanzados creen que van a perder la memoria y que no harán lo mismo que antes. Esperan quedar de algún modo inutilizados y dependientes de otros y perder parte del control de sus vidas. Quienes piensan así suelen perder destreza y control, tienen menos autoestima y son menos persistentes y esforzados. Este proceso se convierte en un ciclo descendente que a veces recibe el nombre de desamparo aprendido.}
· Salud mental: La salud mental influye de manera directa en el desempeño de sus tareas cognitivas. La depresión es una reacción psicológica común a las pérdidas y muchos ancianos pasan por varias. La depresión disminuye la concentración y la atención y, por ende, el nivel de funcionamiento cognitivo.
· Otros factores:
- La condición física.
- Carencias nutricionales.
Sabiduría y juicio
Concepciones de sabiduría:
- Psicoanálisis: Experiencia de conflictos personales y resolución de los mismos.
- Sternberg: Encontrar equilibrio entre fuerzas contrapuestas.
- Balthes: Capacidad de juicio sobre problemas de la vida real.
Proporcionar buen consejo, siendo competente y socialmente diestro.
- Perl Hutter: Características emocionales, conductuales e intelectuales; conocimiento y comprensión de asuntos de la vida (juicio, comunicación, sensibilidad social, destrezas interpersonales).
Modelos sobre cognición en la adultez avanzada:
- Modelo de caída terminal: Este modelo plantea que se mantiene el mismo nivel de rendimiento intelectual, pero que meses antes de la propia muerte, las capacidades cognitivas sufren un descenso fuerte (caen en picada).
- Teoría del desuso: Plantea una hipótesis del enlentecimiento cognitivo general; postula un declive en las funciones cognitivas por reducción de la velocidad en la transmisión neural.
- Otros modelos:
- Plantean que los adultos avanzados presentan problemas en la organización de conceptos: presentan mayor dificultad en pasar de lo concreto a lo abstracto.
- Los adultos avanzados poseen un razonamiento más pragmático, intuitivo y mítico que lógico.
- Los adultos avanzados poseen mayor experiencia personal y menor razonamiento lógico.
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