miércoles, 11 de noviembre de 2009

personalidad adultez intermedia

PERSONALIDAD ADULTEZ INTERMEDIA

Cambios Emocionales y Personales:
El cambio por el lado sexual conduce a manifestaciones más afiliativas y afectivas en los hombres, incorporando características femeninas a su personalidad, mientras que las mujeres aparecen como más agresivas y asertivas. Erikson habla de que en esta etapa la persona atraviesa el conflicto entre generatividad y estancamiento, donde la generatividad implica el dar lo más auténtico, lo propio, aquello que ha pasado por la propia experiencia y se manifiesta en los hijos, valores, trabajo y la relación con los demás. Cuando tal enriquecimiento falta por completo, tiene lugar un sentimiento de estancamiento y empobrecimiento personal, llevando a invalidez física o psicológica. Debido a esto, s e produce una reorganización o reestructuración de la identidad, redefinición de la imagen corporal (crisis, canas, calvicie, entre otros), redefinición de las relaciones con los padres (si todavía están vivos), los hijos y la pareja, evaluación de los planes que se proyectaron desde la adolescencia , reconocimiento de que queda poco por vivir, lo que genera cuestionamientos acerca de lo que se ha hecho y lo que queda por hacer.

Crisis de la Edad Media:
La fase anterior a la crisis es un período muy estable, existe una alto control de sí mismo, los impulsos no presionan por salir. Se debe lidiar con la sociedad y el mundo. En esta etapa aparece el balance personal y un reajuste de expectativas y sueños, teniendo en cuenta las posibilidades del contexto. Surge el dolor por lo no realizado, una preocupación por la necesidad de sentirse joven, lo que puede llevar en algunos casos a la "crisis de la mitad de la vida". E nfrentar la posibilidad de ser superado por los hijos. También se sufre al saber que ya no se es fuente de identificación de los hijos; ellos reconocen defectos y critican abiertamente. Lo más sano sería ser capaz de aceptar y sentirse gratificados por el proceso de autonomización de los hijos. Además, se debe tolerar ser objeto de evaluación.

Aprendizaje y Motivación:
La capacidad de aprendizaje depende de la motivación y de los intereses de las personas más que de su inteligencia. Las personas adultas, en general, tienen menos curiosidad para aprender cosas nuevas. Aprenden porque quieren, libre y voluntariamente, en la medida en que están motivadas para ello.

Motivaciones Extrínseca:
     • Solucionar problemas o necesidades        concretas.
     • Adaptación profesional (necesidad de la        titulación).
     • Promocionarse en el trabajo y lo que supone        como promoción social. Debido a esto, el        desarrollo tecnológico ha complicado la vida        profesional e impone un continuo reciclaje.
     • Ayudar a los hijos en los estudios.


Motivaciones Intrínsecas:
• La satisfacción personal y aumentar el sentido   de autoestima.
• Abrirse nuevos caminos en la rutina diaria, para   desarrollar una vida más plena.
• Mayor seguridad en el medio personal tanto   familiar como profesional.
• Adaptarse a los cambios sociales.


El Trabajo:
Se perciben limitaciones de los proyectos personales hacia atrás y hacia el futuro (“queda poco tiempo”). Se teme a la competencia de las generaciones nuevas. Es una fase de consolidación de la carrera (3 etapas):

     1. Al hacer la revisión, el adulto medio toma conciencia de cuáles son las metas.
     2. Cuales se realizaron y cuáles no.
     3. Qué proyectos me gustaría realizar.

Lleva a cabo planes y proyectos. Se trata de reorientar creativamente la energía. Se desarrolla la sensación de continuidad del propio proyecto. Se asume el rol de tutor, más liderazgo respecto a las generaciones nuevas. Posibilita desarrollar diferentes aspectos de sí mismo, tanto al tutor como al tutoreado. Esto permite que el tutor se sienta valorado en lo profesional. Posibilita la sublimación de aspectos agresivos frente a los más jóvenes. El rol de tutor supone la capacidad de identificarse con los logros de las personas más jóvenes, fortalece sus habilidades, lo apoya, guía y aconseja, facilitando el desarrollo general. Sirve como modelo en distintos ámbitos.

 

Adulto Maduro vs. Adulto Inmaduro

El Adulto Maduro:

     • Controla adecuadamente su vida emocional, lo que le permite afrontar los problemas con mayor        serenidad y seguridad que en las etapas anteriores.

     • Se adapta por completo a la vida social y cultural.

     • Forma su propia familia.

     • Ejerce plenamente su actividad profesional, cívica y cultural. Es la etapa de mayor rendimiento        en la actividad.

     • Es capaz de reconocer y valorar sus propias posibilidades y limitaciones. Esto lo hace sentirse        con capacidad para realizar unas cosas e incapaz para otras. Condición básica para una        conducta eficaz. Normalmente tiene una percepción correcta de la realidad (objetividad), lo        cual lo capacita para comportarse con mayor eficacia y sentido de responsabilidad.

 

El Adulto Inmaduro:

     • Es contradictorio en su comportamiento (incoherente) y no controla sus reacciones emocionales.      • No percibe la realidad tal como ésta es (falta de objetividad).

     • Menos consciente, responsable y tolerante (falla en el trabajo)

     • No se adapta adecuadamente a la vida social (inadaptado).

 

Educación para la vida – Estilo de Vida:

Durante el desarrollo de la vida los adultos en sus diferentes etapas, considerando la variabilidad e individualidad de cada persona, establecen su propio estilo de vida, el cual está íntimamente relacionado con la salud, las relaciones sociales, el trabajo, la vida sexual y otros, influenciados también por los diferentes factores que intervienen en su crecimiento. Este estilo no se elige de una lista de alternativas que presenta la vida, tampoco esta supeditada al destino azaroso. El estilo de vida se va conformando desde los primeros años de la vida y se fortalece cuando se llega a la edad adulta (de hecho, una de las características que distinguen al adulto es la adjudicación de una responsabilidad reconocida por la sociedad). Sin embargo, es posible modificar parcial o totalmente este estilo cuando se llega a la adultez intermedia.

Los cambios son posibles cuando se cuenta con un acervo de habilidades y conocimientos para afrontar los siguientes retos que presentará la vida. ¿Dónde se obtienen estos recursos?. Entre otros, la educación juega un papel muy importante en este proceso ya que, para incursionar en estudios especializados o en algún trabajo (profesional o no), se requiere de una preparación educativa básica, además del aprendizaje “de vida”, siendo este ultimo la recopilación e internalización de experiencias vividas. Aunque muchos de los prototipos de estilo de vida que muestran los medios masivos de comunicación son inalcanzables para la mayoría de las personas, apoyan a que el individuo compare su estado actual de estilo de vida con las posibles alternativas que el mundo ofrece. Las relaciones sociales permiten comparar el entorno inmediato con lo que cada persona es, tiene y aspira, para continuar formando y estableciendo un estilo de vida propio.

2.- Aspectos de la personalidad:

La crisis de la mitad de la vida: Levinson y Gould postulan que entre los 35 y los 45 años se sufriría una "crisis de la media edad"; Jung destaca la expresión de los aspectos masculinos en la mujer y femeninos en el hombre, en tanto Erikson afirma que en la mitad de la vida se produciría la lucha entre la generatividad y el estancamiento (Hofmann,1996). Entre las características que Sheehy(1984) postula como características de la crisis de la edad media encontraríamos la necesidad de reelaborar la imagen del yo debido a los cambios corporales y a la muerte de los padres, el cuestionamiento de los logros y la percepción de los roles como estrechos y limitados. Como crítica a la teoría de la crisis, Hoffman (1996) sostiene que la mayoría de los estudios no han apoyado esta conjetura, apareciendo la personalidad como una entidad bastante estable, excepto cuando las personas se tienen que enfrentar a cambios radicales en sus vidas. En general, se puede afirmar que la "crisis de la edad media" no es un acontecimiento inevitable, ya que la existencia de buenos recursos para enfrentar las exigencias del medio y las de crecimiento personal permitiría una buena adaptación a la edad madura

La adultez media se caracteriza por la liberación de las grandes presiones y la búsqueda de placeres más individuales, junto a una mayor experiencia, que será bien aprovechada si no se mantienen sueños imposibles ni se mantienen posiciones muy rígidas(Sheehy, 1984).. El autoconcepto, la confianza en uno mismo y el control del yo suelen aumentar en esta época y la salud mental dependerá del buen ajuste entre las expectativas y la realidad. (Hofmann, 1996)


edad intermedia

EDAD ADULTA INTERMEDIA

 

  A- Características generales

 

               1- Aproximadamente va de los 40 a los 60 años

 

               2- Algunos le llaman la segunda adultez

 

               3- Erikson la denomina la etapa de la crisis de productividad vs. Estancamiento

 

a- La misma se caracteriza por un marcado esfuerzo por hacer cosas que nos parecen que tienen valor y significado en la vida (ej. ser un profesional que rinde un servicio de excelencia.  Además, hay un marcado interés por contribuir a la formación de la generación que se está levantando.

 

B- Transición de mitad de vida

 

     1- Surge mas o menos entre los 40 y 45 años de edad

 

2- Se considera un cambio drástico en cuanto a como mirar hacia la vida.  Se dice que antes de esta etapa la persona mira a la vida en términos de los años vividos, luego comienza a mirar hacia la vida en términos de cuantos años me quedan por vivir.

 

3- Eventos como la muerte, enfermedades, trabajo, hijos, nietos, le hacen constatar que es una generación diferente a la que se esta levantando

 

4- Ello lleva a reconocer (a veces tristemente) que hay metas deseadas que ya no es posible alcanzar

 

5- Durante este periodo podría surgir lo que se conoce como la crisis de la mediana edad.  Esta es una experiencia emocional negativa suscitada por la sensación de estar “entrampado” entre lo aspirado, lo logrado y lo realmente posible de alcanzar en ese momento.  Este sentimiento puede suscitar una reacción de pérdida de propósito en la vida (ya nada vale la pena)

 

6- Una posible reacción ante la crisis de la mediana edad es lo que se denomina “midescencia” (middlescence).  Es un término que se utiliza para denominar un proceso similar al de la adolescencia durante la mediana edad.  El mismos se caracteriza por un nuevo esfuerzo de búsqueda de una nueva identidad.  Esto podría llevar a la persona a incurrir en patrones de comportamiento que no son típicos de su edad, en particular, tratar de establecer patrones de vida típicos de los adolescentes, e incluso preferir más estar en actividades de adolescentes.

 

7- No todas las personas pasan por esta crisis de la edad media.  Algunos mas bien experimentan un sentido de triunfo, de haber logrado alcanzar ciertas metas y  de desempeñar  eficientemente las mismas.

 


DESARROLLO SOCIAL ADULTEZ INTERMEDI1

DESARROLLO SOCIAL ADULTEZ INTERMEDIA

 

Es una etapa de la vida en la que la socialización es básica, ya que el sujeto pasa

de una existencia sin responsabilidades a formar una Familia, con todo lo que

ello supone, además de unas exigencias de horario de trabajo debidas a su nueva

actividad laboral. Este es un cambio espectacular de obligaciones y deberes,

tanto en la planificación de su futuro, como en la estructura de una nueva vida.

Todo esto implica un giro en su estatus social y, por supuesto, en sus relaciones

sociales y comportamientos. Todos los cambios que se producen en la edad

adulta nos indican que los aspectos sociales son la clave de la madurez. Ya veíamos

cómo a nivel cognitivo el sujeto, durante esta etapa, necesita volcarse en la

sociedad, ayudar a sus hijos y poner las bases de la estructura social.

Lo que especialmente marca el cambio de vida del sujeto, no es tanto la

edad, sino la época y la sociedad en la que le ha tocado vivir. El sujeto irá actuando

en cada momento según las exigencias que determinan los roles y estatus

sobre los que va pasando. Además, cada momento socio-histórico tiene sus

normas y tareas.

Bronfenbrenner considera que los adultos tienen más influencias y presiones

sociales, econóniicas y culturales que en otras etapas de la vida, lo cual afecta

a su evolución. Dicho autor, en su modelo proceso-guión-persona-contexto,

analiza la interacción persona-ambiente. Coincidiendo con algunos de sus postulados,

tenemos el modelo que estudia la adaptación del adulto a su entorno,

representado por Lawton-Nahemow. Este autor considera que existe una interacción

entre la competencia y la presión ambiental. En este sentido, entiende

por competencia, la capacidad que tiene el sujeto en todos los aspectos personales,

como son una buena salud biológica, facilidad para desenvolverse en la

vida diaria, pensamiento abstracto y correcto procesamiento de la información,

y sabe utilizar su tiempo libre con actividades, descanso y aficiones. De la misma

forma, en su conducta social desarrolla los roles establecidos a nivel familiar

y de estructuras.

Todos estos aspectos originan gran variabilidad entre los sujetos. Por otra parte,

la presión ambiental estana formada por aquellos estímulos que recibe el sujeto

y ponen en movimiento su conducta. Para que el sujeto se encuentre cómodo

es necesario que equilibre sus habilidades con las necesidades del entorno.

Algunos autores consideran que, entre la edad adulta temprana y la media,

se da un período de transición o crisis, en el cual el sujeto se replantea su vida.

Esto coincide con un pequeño declive físico, con la pérdida de los padres, la

adolescencia de los hijos, la crisis matrimonial e, incluso, posibles cambios de

trabajo. Otros autores consideran que estas crisis se producen sólo en aquellos

sujetos con inestabilidad psicológica y con determinadas tendencias neuroticistas

desde la adolescencia.

La edad adulta media es una etapa de gran producción intelectual y creativa

y de autorrealización. Durante este momento se educa a los hijos y se les prepara

para la vida adulta. El adulto se encuentra satisfecho de su vida profesional y de su

relación familiar, dado que al tener los hijos mayores, la pareja se puede dedicar

más a sí misma, a la vez que se van aceptando los cambios fisiológicos y se incorpora

la problemática de los padres ancianos con toda su repercusión.

La persona adulta en su vida social, también se comunica con personas en

forma anecdótica y ocasional; tiene relaciones profesionales, pertenece a asociaciones

culturales, deportivas, intelectuales o religiosas. Es el momento de las

grandes relaciones de amistad. Se potencian las relaciones familiares y, sobre todo,

las relaciones íntimas entre los esposos.

 

 

3.- Aspectos sociales:

 

3.1.- Familia:

 

Paternidad: Según Hofmann, existen diversos tipos de paternidad de acuerdo a la etapa en que se encuentre la familia dentro de su ciclo. Los padres con hijos pequeños de clase media se abocan a ellos. Los padres de adolescentes sufren conflictos familiares esporádicos, ya que éstos buscan acercarse a sus hijos cuando ellos están en plena fase de autonomía y búsqueda de identidad. El síndrome del nido vacío se presenta generalmente en las madres cuyos hijos han abandonado el hogar demasiado pronto, porque éstas están demasiado involucradas con ellos, pero en la mayoría de los casos las mujeres lo acogen bien, y lo ven como una instancia de libertad, propicia para una nueva intimidad en su matrimonio.(Hofmann, 1996)

 

Matrimonio: Silvestre (1996) afirma que existe un reforzamiento de la pareja en la edad adulta, producto de la libertad que otorga el alejamiento de los hijos, la renovación de intereses sexuales, un aumento en la intimidad y una valoración de la relación en base a lo invertido en ella. Las personas casadas tienden mayores niveles de salud física y mental que los solteros y divorciados, aunque parece ser más satisfactorio para los hombres que para las mujeres. La naturaleza de los conflictos maritales cambia con los años: de los 40 a los 50 predominarían los relacionados con la crianza de los hijos, en tanto que después de los 50 predominan los problemas de comunicación en la pareja y los de la distribución de tiempo y de actividades de ocio (Silvestre, 1996). Las relaciones extraconyugales son relativamente comunes durante esta etapa. (Hoffmann, 1996)

 

Divorcio: Según Hoffmann (1996), la mayoría de los divorcios que se producen en esta etapa se deberían a la no aceptación de los cambios de roles matrimoniales por parte de un integrante de la pareja o por acontecimientos sorpresivos. El volver a casarse es más común en los hombres que en las mujeres.

 

Relación con padres mayores: El adulto medio comúnmente debe cuidar a dos generaciones: sus padres y sus hijos. Esto puede generar, en muchos de estos y especialmente en las mujeres, una situación de "presión en el ciclo de vida"(Hoffmann, 1996)

 

Los abuelos: A esta edad la gente comienza a convertirse en abuelo. Los abuelos influyen sobre sus nietos como cuidadores, compañeros de juego, historiadores familiares, consejeros, modelo de rol y como intermediarios entre nietos e hijos.(Hofmann, 1996)

 

3.2.- Laboral

En esta edad, se llega a la llamada etapa de mantenimiento (Super, 1962), en la que disminuye la tendencia a aventurarse laboralmente, prefiriéndose la seguridad que otorgan las áreas conocidas y en las que mejor se ha desempeñado. Puede ser un período de satisfacción o frustración, dependiendo de la existencia de un establecimiento afortunado o desafortunado. En ambos casos, existe un conflicto de valores entre seguir esforzándose y la opción de descansar y disfrutar de lo que se ha logrado, trabajando sólo para conservarlo.

 

Las mujeres, por su parte, tienden a cultivar los talentos que quedaron a medio terminar(Sheehy, 1984); muchas de ellas se comprometen fuertemente en lo laboral, especialmente las que recién se incorporan al mundo laboral o las que sus hijos ya se han marchado de casa.(Hofmann, 1996).

 

 

 

 

 

Cambios en las relaciones durante la edad adulta intermedia

ü        Para la mayoría de las personas de edad adulta madura las relaciones con los demás se hacen más importantes que en épocas anteriores de la vida

ü        Existen algunas teorías del contacto social que dan explicación a esto:

LA TEORÍA DE LA CARAVANA SOCIAL, plantea que las personas avanzan en la vida rodeadas por caravanas sociales, es decir,  rodeados de círculos de amigos y miembros de la familia en los cuales buscar apoyo

 

ü        LA TEORÍA DE LA SELECTIVIDAD SOCIAL, plantea tres objetivos principales en la interacción social:

Ser fuente de información

Ayuda a que las personas tengan sentido de si mismas

Fuente de placer y bienestar social

 

Las relaciones en la edad adulta intermedia también puede presentar exigencias que pueden ser estresantes y restrictivas

“MÁS” no necesariamente significa “MEJOR

ü        Lo que si cuenta es la calidad de la relación más que la cantidad de amigos que se tengan.

ü        Uniones como el matrimonio en la edad adulta intermedia han experimentado muchos cambios

ü        La calidad de las amistades en la edad adulta intermedia compensa la cantidad de tiempo dedicado a estas. Por lo general los adultos recurren a sus amistades buscando apoyo emocional, guía, alivio, buena compañía y conversación, en especial cuando se presentan crisis como el divorcio o la ida de los hijos del hogar.

ü        La relación con los hijos en esta etapa, resulta un proceso de maduración continua que generalmente alcanza su punto máximo en la edad adulta madura

ü        En esta edad se deben enfrentar diversos conflictos con los hijos que pronto dejarán el nido

ü        Los padres con hijos adolescentes deben enfrentar la rebeldía y el rechazo a las reglas que  estos imponen estableciendo una relación de aceptación y maduración mutua.

ü        Cuando los hijos en edad más madura deciden dejar el hogar como una forma de crecimiento, es una señal de transición hacia una nueva etapa: la relación entre padre e hijo adulto

ü        Mientras dure el vinculo padre-hijo los hijos pueden volver al hogar por circunstancias diversas

ü        Aún después que se termina la etapa de crianza activa, los padres de jóvenes adultos descubren nuevos aspectos y se reclaman nuevas actitudes y comportamientos de ambas generaciones

ü        Tanto padres como hijos en esta etapa generalmente disfrutan de la compañía del otro y se llevan bien

ü        En la edad adulta intermedia, los primeros vínculos de parentesco  pueden reafirmarse de manera distinta a medida que la responsabilidad de cuidar y apoyar a los padres ancianos empieza a cambiar a los hijos de esta edad, se comienza una nueva relación y nuevo papel: la calidad de abuelo.

ü        El vínculo entre hijos en edad adulta intermedia y sus padres ancianos es fuerte.

ü        La mayoría de las personas en edad adulta intermedia con padres ancianos mantienen relaciones estrechas basadas en el contacto frecuente y de ayuda mutua, son concientes de las obligaciones con sus padres y con frecuencia esperan más de los padres que éstos de ellos.

 

 


Desarrollo Intelectual Ad Intermed

DESARROLLO INTELECTUAL

ADULTEZ INTERMEDIA

 

La expresión “Loro viejo no aprende a hablar”, no se aplica a la gente de esta edad. La gente de edad intermedia y mayor, puede y realmente continúa aprendiendo nuevos “trucos -”mañas”, dicen algunos -”, y nuevas habilidades, y puede recordar los que ya conoce bien. De aquí que la expresión más indicada sería “viejo zorro”.

No hay una evidencia de descenso en muchas clases de funcionamiento intelectual antes de los 60 años y hay, inclusive, incremento en algunas áreas como el vocabulario, habilidades e información general - cultura -. La gente de edad intermedia puede aprender esto, a menos que piense que no puede. Además, la gente de edad intermedia muestra una marcada ventaja para solucionar los problemas de la vida cotidiana, la cual procede de su capacidad de sintetizar su conocimiento y su experiencia.

 

EL PROCESO INTELECTUAL

 

Inteligencia y cognición

Mientras la inteligencia fluida (habilidad de manejar nuevo material o situaciones) típicamente disminuye durante la edad adulta, la inteligencia cristalizada (habilidad de solucionar problemas con base en el procesamiento automático de información almacenada) a menudo se incrementa durante la edad intermedia. Por ejemplo, las habilidades verbales ascienden, especialmente entre la gente que utiliza sus capacidades intelectuales regularmente, bien sea en el trabajo o a través de la lectura u otro ejercicio mental.

 

Cambios de cognición en la edad adulta intermedia.

Los adultos están usualmente más preocupados en cómo utilizar el conocimiento para propósitos prácticos que en adquirir conocimiento y habilidades para su propio bien, usan sus habilidades intelectuales para solucionar problemas de la vida real asociados con la familia, negocios o responsabilidades sociales. Este desarrollo cognoscitivo de la edad intermedia se relaciona con la creencia de Erikson  de que la gente de edad intermedia se interesa en la labor de la generatividad -responsabilidad de establecer y dirigir a la generación venidera -.

 

Características de los pensadores maduros

Piaget caracterizaba el uso de la lógica formal como el nivel de pensamiento más alto en la persona, pero el pensamiento maduro es más complejo y dirige una llamada de atención hacia otros aspectos. Cuando la gente centra sus energías intelectuales en solucionar problemas reales, aprende a aceptar la contradicción, la imperfección y la concesión como parte de la vida adulta.

El pensamiento maduro, contiene cierta cantidad de subjetividad y confianza en la intuición, antes que en la lógica pura - característica del pensamiento operacional formal -. Los pensadores maduros tienden a personalizar su razonamiento, utilizando los frutos de su experiencia cuando se les dirige una llamada para encargarse de las situaciones ambiguas. De este modo, la experiencia contribuye a la habilidad superior de los adultos maduros para solucionar problemas prácticos, la cual algunas veces se llama “sabiduría”.

 

El estudiante adulto

Normalmente, en esta época de la vida, la mayoría de las personas ya cuentan con un nivel de estudios estable; es decir, quienes llegaron hasta la secundaria en la adolescencia ya no ingresan al bachillerato. Quienes abandonaron los estudios de bachillerato o los de licenciatura raras ocasiones prosiguen el siguiente nivel educativo. No obstante, cada día es más probable encontrar en las aulas a personas de mayor edad de la esperada - de acuerdo al nivel que corresponda -.

 

Hoy en día se puede encontrar uno con estos casos: Una mujer se casó a los 17 años, dio a luz y crió a 3 hijos, y fue a la universidad a los 40 para egresar como profesional cerca de los 45; Un mecánico automovilístico de 50 años toma un curso nocturno de filosofía sin créditos estudiantiles sólo por el placer de conocer información que considera le hace falta. Un profesional de la física, de unos 49 años, se inscribe a un seminario sobre recientes avances en la medicina endocrinológica. Estos casos ejemplifican el auge en la educación continua, el aspecto creciente más rápido de la educación norteamericana y europea en la actualidad, y una alternativa en desarrollo en nuestro país.

 

Por otro lado, podemos observar en nuestras comunidades que personas mayores de 35 años asisten a la escuela para aprender a leer y escribir. Como dato colateral, cabe mencionar que más del 10% de los adultos  de 17 a 22 años, participan en cursos de educación para adultos utilizando medio tiempo - aún en forma gratuita -. La mitad de estos estudiantes son de 35 años o más.

 

¿Por qué van los adultos a la escuela o toman cursos?. Casi dos terceras partes de los que toman clases de tiempo parcial lo hacen por razones relacionadas con sus trabajos pues buscan preparación que les ayudará a desempeñar mejor su función; por ejemplo, los profesionales en los campos de rápido desarrollo como el derecho, la medicina, la psicología y la ingeniería necesitan ir al paso de los nuevos adelantos de la ciencia y la tecnología. Mucha gente estudia para prepararse en los que será su modus vivendus o para prepararse para diferentes clases de trabajo. Algunas mujeres que han dedicado los años de su edad adulta temprana a los trabajos caseros y a la maternidad regresan a la escuela para ampliar su cultura - incluso para fortalecer su ejecución como responsables de su hogar o su vida matrimonial -. La gente que ve aproximarse la jubilación puede desear ampliar sus cultura y sus habilidades para hacer un uso más productivo e interesante de su nuevo tiempo libre. Y algunos adultos simplemente disfrutan del aprendizaje y desean continuar haciéndolo.

 

En los casos de analfabetismo suele manifestarse la necesidad de pertenencia - de la que se habló al principio de este documento, en la perspectiva humanística -, en otros casos lo hacen para evitar comparaciones negativas por parte de sus nietos.

 

Los aprendices maduros tienden a estar más motivados que los aprendices de edad tradicional ya que se han dado cuenta que el aprendizaje no está limitado al salón de clase sino que también ocurre en forma relativamente informal - en casa, en el trabajo y en otra parte diferente a una escuela clásica -. Lo que les puede faltar en habilidades académicas específicas lo compensan en la riqueza y variedad de las lecciones de la vida, las cuales aplican el material que enfrentan cuando regresan a la escuela.

 

No obstante que la experiencia de la vida ayuda bastante a estos adultos, son a menudo más ansiosos y menos confiados en sí mismos que sus compañeros de clase más jóvenes. Así mismo, tienen una serie de problemas prácticos que la mayoría de los estudiantes más jóvenes no tienen. Pueden tener dificultad para hacer las tareas escolares en sus ocupados horarios y para manejar la marcha del curso, la paternidad y los trabajos. El transporte y la atención de los niños pueden presentar dificultades, y los amigos y la familia no siempre los apoyan. Incluso se puede notar una ambivalencia ¿comento que estoy asistiendo a la escuela o me quedo callado? La respuesta esperada puede ser del agrado del estudiante cuando se le reconozca su “valor”; pero también se pueden escuchar sarcasmos que le hagan sentir incomodo: ¿Y a que horas sales al recreo? ¿Te dejan tarea o prácticas cuando ves el tema de educación sexual? ¡Tan grandecito! ¿Y tu uniforme?!, etc.

 

Para ayudar a satisfacer las necesidades de los estudiantes adultos, un creciente número de instituciones educativas, se están volviendo más flexibles en la fijación de horarios, proporcionándoles oportunidades a para que se inscriban a horarios en tiempo parcial y para que hagan una gran parte de su trabajo independiente. En algunas instituciones los estudiantes pueden seguir un programa de estudio académico diseñado a la medida, trabajar en la casa y registrarse de vez en cuando con consejeros supervisores, también pueden registrarse en asignaturas que más convengan a sus intereses. Esta opción esta íntimamente relacionada con la educación abierta.

 

Como parte colateral a esta alternativa se encuentra la educación a distancia, situación que permite al adulto apropiarse de conocimientos específicos de algún tema que se trate en otro lugar del mundo, al mismo tiempo que se encuentre en su país, y con la posibilidad de hacer preguntas - y recibir respuestas- en el momento.

 

Las universidades no son los únicos sitios que ofrecen cursos de educación para adultos. Las escuelas públicas, las organizaciones comunales, las empresas comerciales, los sindicatos, las sociedades profesionales y las agencias gubernamentales también lo hacen. En la compleja sociedad de hoy, la educación nunca termina y a pesar de que no todo el aprendizaje tiene lugar en la escuela, más y más gente está encontrando algún tipo de aprendizaje formal importante para su marcha con los retos y oportunidades del mundo del trabajo, así como para el desarrollo de su completa capacidad intelectual o el bienestar social.

 

 

 

ADULTEZ INTERMEDIA Y DESARROLLO INTELECTUAL

 

Cambio de carreras en la mitad de la vida.

Las historias de cambios de vida profesional o modus vivendus en la mitad de la vida se incrementan en estos tiempos. Con las expectativas de hoy en día de una vida más larga, mucha gente de edad intermedia - al darse cuenta de que no desea continuar haciendo lo mismo los próximos 20 años- se orientan en direcciones totalmente nuevas. Otros se ven forzados por el desempleo - por causas tecnológicas o económicas- a buscar “nuevos mundos”. Un trabajador de edad intermedia puede sentirse presionado por los trabajadores más jóvenes que están ascendiendo en la escala de puestos y podría, más bien, cambiar por completo de trabajo que tratar con la competencia. Otra persona de edad intermedia puede pensar “estoy cuesta abajo” o “he llegado tan lejos como he podido en esta compañía”, y puede buscar el reto de un trabajo que ofrezca más oportunidad de progreso o desarrollo personal.

 

Algunos eventos comunes de la edad intermedia afectan en general la estructura de vida de las personas y, en particular, estilos de vida. El vacío del hogar, cuando el hijo más joven se va de casa puede llevar a una re orientación que va desde los asuntos familiares hasta las consideraciones sobre la carrera. El entusiasmo de una mujer por su primer trabajo fuera de casa puede inspirar a su marido a buscar una nueva línea de trabajo que proporcionará similar conmoción. El divorcio o la viudez pueden forzar a una mujer a trabajar por necesidad más que por elección y, posiblemente, a tratar de encontrar un trabajo mejor remunerado.

 

La gente que después de años de trabajo ha pagado la hipoteca o ha hecho profesional al último hijo, puede sentirse libre para tomar empleo con cargas de trabajo más livianas, cambiarse a puestos que traigan menos dinero pero más satisfacción o a meterse en negocios aventurados, arriesgados pero emocionantes. Otra gente repentinamente se da cuenta de que está mal preparada para la jubilación y se centra en acumular una reserva mientras aún es hábil para las ganancias substanciales.

 

¿Cómo les va a los que cambian de modo de vida?

La respuesta puede depender en parte de si el cambio es libre o forzado. La gente que escoge hacer un cambio libremente puede apresurarse a un despido o a una jubilación forzada como una oportunidad de desarrollo y probablemente disfrute más de su vida mientras contribuye con su valiosa experiencia a nuevas organizaciones y negocios.

 

A quienes se ven forzados a cambiar de modo de vida les puede resultar positivo o indiferente después de haber afrontado con una posición más critica a su autovaloración.

 

LA EDUCACIÓN PARA LA VIDA

 

Como se ha observado hasta aquí, el estilo de vida - íntimamente relacionado con la salud, las relaciones sociales, el trabajo, la vida sexual y la moralidad -, no se elige de una lista de alternativas que nos presente la vida, tampoco esta supeditada al destino azaroso. El estilo de vida se va conformando desde los primeros años de nuestra vida y se fortalece cuando llegamos a la edad adulta (de hecho, una de las características que distinguen al adulto es la adjudicación de una responsabilidad reconocida por la sociedad). Sin embargo, si es posible modificar parcial o totalmente este estilo cuando se llega a la adultez intermedia. Estos cambios son posibles cuando se cuenta con un acervo de habilidades y conocimientos para afrontar los siguientes retos que nos presentará la vida. ¿Dónde obtenemos estos recursos?

 

La experiencia de la vida juega otro importante papel ya que la información “teórica” obtenida en las aulas no tiene valor si no ha sido llevado a la practica - combinada con las propias limitaciones de la vida real -. Aunque los prototipos de estilo de vida que nos muestran los medios masivos de comunicación son inalcanzables para la mayoría de la gente en nuestro país, apoyan a que el individuo compare su estado actual de estilo de vida con las posibles alternativas que el mundo ofrece. Las relaciones sociales nos permiten - como cuando se está entre los 4 y 8 años de edad- comparar con nuestro entorno inmediato lo que somos, tenemos y aspiramos.

 

LA PROSPECTIVA Y LA CREATIVIDAD EN APOYO AL MANTENIMIENTO DE ESTILO DE VIDA

 

La prospectiva, en forma sencilla, es la mirada hacia el futuro; no sólo en términos idealistas sino como la probabilidad -controlada- de los aconteceres que se presentarán como producto de la propia intervención del individuo. ¿Cómo podrá intervenir el adulto en los acontecimientos futuros? Con la experiencia personal que los últimos años le han brindado, la información compilada a través de las instituciones educativas, el auto aprendizaje, la interacción con otras personas que tienen otro tipo de información y experiencia, el individuo cuenta con un equipo de herramientas que pueden ser aplicadas en términos más positivos; pero si todos los adultos cuentan con estas “herramientas” ¿Por qué no todos los adultos mejoran su estilo de vida en la etapa intermedia? Más aún, ¿Por qué un buen número de senectos sufren su última etapa? La creatividad viene aquí a señalarse como un principio fundamental para la generación de nuevas alternativas de acción. No se necesita ser un Albert Einstein o un Salvador Dalí para generar ideas revolucionarias en la ciencia o las artes. En nuestro contexto cotidiano basta con aprovechar las experiencias cotidianas y romper con los estereotipos que la misma cultura nos ha impuesto, es buscar diferentes caminos para llegar al mismo fin - con la posibilidad de seleccionar las mejores y no las mas cortas-. No todo mundo ejerce su creatividad o no todas la aplican en forma prospectiva, se limitan a aplicar esquemas ya conocidos para resolver problemas que le vienen en el presente. Cada día es más común encontrar a jóvenes adultos hablando de prospectiva con este enfoque y es ya una realidad en personas y grandes instituciones la ejercitación combinada de esto y la creatividad, situación con la que cambian más fácilmente de estilo de vida. La continua reciprocidad de estos dos elementos parece apoyar en el mantenimiento de los estilos de vida que convienen más a las personas, estableciéndose -además- un equilibrio entre las posibilidades y las limitaciones.

ADULTEZ INTERMEDIA Y COGNICIÓN

 

El sujeto, a lo largo del ciclo vital, se pregunta qué es lo que debe conocer, cómo y para qué; y en la etapa de la vida adulta, le interesa el conocimiento como forma de resolver los problemas de la responsabilidad que ha adquirido, así el trabajo y la familia. Podríamos decir, que es el momento de mayor auge de la inteligencia práctica, y de cómo resuelva y logre sus objetivos pasará a la edad adulta intermedia con la posibilidad de adquirir nuevas responsabilidades sociales y laborales, así como saber asumir situaciones complejas basándose en estrategias adecuadas.

 

En el funcionamiento cognitivo del adulto no se producen siempre procesos cognitivos que se ajusten al pensamiento hipotético deductivo. Esto es debido a

que no siempre el sujeto adulto es capaz de alcanzar el desarrollo de las operaciones formales. Es cierto que, según la teoría de Piaget, sería así, pero la experiencia ha demostrado que debido a las características individuales de los propios sujetos que inciden en la tarea, no son capaces de resolver determinados problemas a alto nivel cognitivo. En otras ocasiones, dificulta o bien favorece la resolución de problemas, la concepción que se tiene, errónea o no, sobre ciertos datos. También los conocimientos previos que tiene el sujeto, así como la naturaleza de la tarea, pueden incidir en el rendimiento.

 

Por otra parte, Piaget considera que cuando la situación experimental del sujeto no coincide con los intereses del mismo, puede aparecer un razonamiento de estadios  anteriores, es decir, nos podemos encontrar con las operaciones concretas. Luego, el tipo de pensamiento utilizado por el adulto puede venir determinado  por las expectativas, la experiencia vivida, errores en las atribuciones, egocentrismo y estado emocional. En todos estos casos no será capaz de procesar adecuadamente la información recibida.

 

Para una mejor comprensión sobre el proceso de la inteligencia durante la edad adulta, podemos analizar varios enfoques: por una parte, los psicometristas. Éstos se plantean el problema de si la inteligencia aumenta o disminuye, para lo cual se basaron en distintos estudios:

 

Transversales: se constató que la inteligencia llegaba a su máximo esplendor

sobre los 20 años, y luego, poco a poco decaía. Esto nos puede estar indicando diferencias en los grupos más que propiamente en la edad, ya que el nivel educativo de los sujetos puede estar incidiendo en estos resultados.

 

Longitudinales: se detectaron pérdidas en la inteligencia fluida. Para autores como Cunninghan y Yamarnoto pueden ser de base neurofisiológica. Sin embargo, en estos estudios también se encuentra un incremento en la inteligencia hasta los 50 años, pero esto puede ser debido a que los sujetos se habitúan a estas pruebas y pueden estar manifestando una habilidad hacia la tarea conocida que no es propiamente un incremento intelectual.

 

De todo ello se deduce que no coincidieron ninguno de ellos en sus resultados.

Ahora bien, parece ser que los patrones de inteligencia en la edad intermedia

se mantienen.

Por otra parte, autores como Cattell y Horn consideran que existen diferencias entre la inteligencia fluida y la cristalizada. Aquélla sería la capacidad para llegar a abstracciones que dependen del funcionamiento neurológico, y por lo tanto, no está supeditado ni a la cultura ni al nivel educativo. Por su parte, la inteligencia cristalizada supone que el sujeto es capaz de recordar la información recibida a través de la experiencia y la educación.

 

Asimismo, uno de los modelos para el estudio de los estadios cognitivos de la edad adulta sería el auspiciado por K. Warner Schaie. Este autor, en su escala,

utiliza varios estadios, limitándonos únicamente, en este momento, a los de las

edades que nos interesan. Adquirir el estadio. Este período abarca desde el final de la adolescencia hasta los 20/30 años. Se adquieren los conocimientos para conseguir una competencia e independencia, y especialmente para lograr las metas que  se han propuesto.

 

Estadio de la responsabilidad. Comprende desde los 30 a los 60 años. Está relacionado con los problemas de la vida práctica y con los problemas de la vida familiar.

 

Estadio ejecutivo. Abarca dos etapas: va desde los 30 a los 40, y desde los 50 a los 60 años. Se interesan por problemas sociales.

 

Otra postura, sería la de R. Sternberg que, en su teoría triárquica, entiende la inteligencia como elementos o como subteorías. La subteoría componencial, que analiza y evalúa los problemas, es el punto crítico de la inteligencia. El sujeto se plantea cómo analizar los problemas y valorar los resultados obtenidos.

 

La subteoría experiencial permite comparar la información novedosa con la que ya se tiene automatizada.

 

Por último, la subteoría contextual es la habilidad para juzgar una situación, resolver qué hacer, y adaptarse al entorno o adaptar el entorno. Esta última subteoría sería la base de la vida adulta.

 

Para el procesamiento de la información, la inteligencia fluida consiste en manejar situaciones nuevas, y que según algunos autores, disminuye en este período de la vida; mientras que la inteligencia cristalizada, habilidad para resolver problemas con material almacenado, se mantiene e incluso se incrementa, sobre todo cuando se utilizan las capacidades intelectuales de forma regular.

 

Baltes, con su teoría del ciclo vital, considera que la práctica y familiaridad con las tareas son la base del desarrollo y del funcionamiento cognitivo adulto. En la actualidad, las investigaciones no se basan tanto en el deterioro intelectual de tipo biológico, sino que existe una interacción cognitivo-contextual en la que influyen diferentes factores, como son la edad cronológica, el momento histórico en que le ha tocado vivir y la experiencia individual de cada sujeto.

 

 

Hay autores que se interesan por el desarrollo del sujeto dentro de un contexto

sociocultural, lo que implica una continua evolución según el transcurso de los

cambios históricos.

 

Es importante tener en cuenta que el desarrollo moral del sujeto se basa en su desarrollo cognitivo, es decir, el sujeto pasa de un pensamiento egocéntrico a un pensamiento abstracto, y según las investigaciones se ha comprobado que

muchos sujetos de 20 años no han alcanzado los estadios más altos del pensamiento moral de Kohlberg. Por lo tanto, no podríamos hablar de que han alcanzado todavía la etapa adulta.

 

En la edad adulta intermedia, los estudios psicométricos dicen que los adultos

que tienen una capacidad intelectual alta ya la poseían en etapas anteriores; por otra parte, se observa que algunas tareas intelectuales se incrementan en la edad adulta intermedia, como sucede con la inteligencia cristalizada. También las habilidades verbales se potencian en esta etapa, sobre todo, en aquellos sujetos que de forma continua estimulan su desarrollo intelectual mediante el trabajo y la lectura. Otras veces, los malos resultados de los adultos en tareas de tipo intelectual se puede deber a la falta de motivación para realizar el trabajo que se le ha presentado, o bien que éste no es apropiado para dicho sujeto. Erikson considera que el sujeto en la edad adulta intermedia utiliza su capacidad intelectual para dirigir a la generación que le precede.